Enrique Silguero, nacido en Salamanca en 1976. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA). Y diplomado en Dirección de Fotografía Cinematográfica en la escuela TAI de Madrid.
Desde hace años trabaja como director de fotografía, habiendo iluminado varias películas, entre las que cabe señalar "CAMERA CAFÉ, LA PELÍCULA", de Ernesto Sevilla; "BORNOVA BORNOVA" de Inan Temelkuran y "TODO EL MUNDO LO SABE" de Miguel Larraya.
También cuenta con una dilatada experiencia en series, siendo el director de fotografía de "POR H O POR B", de Manuela Burló; "DOS AÑOS Y UN DÍA", de Raúl Navarro; "EL VECINO", de Miguel Esteban; o "CAPÍTULO 0", de Ernesto Sevilla y Joaquín Reyes. Y de las recreaciones de "CUARTO MILENIO" entre las temporadas 7 y 10. También ha iluminado numerosas segundas unidades de series como: "CUANDO NADIE NOS VE" de Enrique Urbizu, "EL MINISTERIO DEL TIEMPO", "SEQUÍA" o "SEÑOR, DAME PACIENCIA" y en películas como "GERNIKA" de Koldo Serra o "QUE BAJE DIOS Y LO VEA" de Curro Velázquez.
También ha iluminado anuncios publicitarios de clientes tan importantes como COCACOLA, SONY, MOVISTAR, IKEA, FOX, ING o EL CORTE INGLÉS; y videoclips de artistas de la talla de MIGUEL BOSÉ, MALÚ, LA OREJA DE VAN GOGH, EL PESCADO o CASEY SPOONER.
Profesional con larga experiencia, ha trabajado en películas como "Isi Disi", "Mortadelo y Filemón 2", "La soledad", "Bosque de sombras" y "No habrá paz para los malvados". Además, ha colaborado varios años con la revista especializada "Cameraman" y ha impartido un "Taller de Continuidad de luz" en la Escuela de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV), en Cuba y el "Curso de Iluminación básica para proyectos audiovisuales" de la Escuela online Domestika.
Por otra parte, su obra fotográfica es una reflexión sobre las emociones humanas. Por medio de sus instantáneas, trata de comprender los mecanismos que desencadenan distintos conflictos psicológicos. Así, sus colecciones hablan sobre el miedo, la memoria, la nostalgia, la pasión o la ansiedad.
Sus imágenes son radiografías que diseccionan la mente humana y exploran sus traumas. Para dar forma a estas pulsiones, se basa en un lenguaje fragmentado en viñetas. Vertebración que, en forma de poema visual, narra cada proceso emocional.
En su empeño por diseccionar la psique humana, su propuesta estética se basa en la belleza desde la abstracción. Busca la realidad oculta de la materia. El alma de los objetos. Las huellas que la materia deja, de forma fugaz, en el vacío infinito. Así, por medio de laberintos de luz, construye la idea del eterno retorno a nuestras obsesiones.
El objetivo último de sus paisajes emocionales, es invitar al espectador a un viaje. Es ofrecerle la posibilidad de dejarse llevar por sus emociones. Es provocar una experiencia poética para los sentidos.